Ahora abarca el área del Volcán Tupungato hasta la Laguna del Diamante y pasó de tener unas mil hectáreas a 314.000
.Edición Impresa: jueves, 16 de febrero de 2012 Vecinos del Valle de Uco se concentraron ayer en la Legislatura (Diego Parés / Los Andes). Virginia Di Bari - [email protected] autoconvocados, ambientalistas e intendentes de los departamentos valletanos festejaron frente a la Legislatura provincial luego de que Diputados aprobara la ampliación de la reserva del Manzano Histórico que ahora protegerá el recurso hídrico y el paisaje de toda la zona cordillera del Valle de Uco y evitará la instalación de la megaminería en el lugar. El tema lo trató la Cámara Baja luego de que ayer el proyecto "Área Natural Protegida Manzano - Portillo de Piuquenes" obtuviera media sanción en el Senado. Por eso en el lugar se reunieron manifestantes de Tupungato, Tunuyán y San Carlos y los jefes comunales Jorge Difonso y Martín Aveiro. Con pancartas que rezaban "Sí al agua pura y No a la minería contaminante", 400 manifestantes se apostaron frente a la puerta de la Casa de las Leyes, mientras que otro grupo entró al recinto para seguir de cerca el debate de los legisladores. Hasta el lugar llegaron en caravana desde el Valle de Uco en vehículos particulares, trafic y micros para participar de este pedido de protección de sus tierras frente al posible avance de las empresas mineras. De manera unánime los Diputados le dieron visto bueno al proyecto, lo que significa que la región comprendida entre el cerro Tupungato y la Laguna del Diamante ahora es una reserva natural. Así, el área protegida se extendió y pasó de tener unas mil hectáreas a cerca de 314 mil. Según surge del articulado aprobado, la ley tiene como objetivo "conservar los recursos hídricos, flora, fauna, gea, paisaje y material arqueológico; preservar las fuentes de agua que irrigan el oasis productivo del Valle de Uco; potenciar los atractivos turísticos de su zona montañosa y preservar todo lo referente al patrimonio cultural existente". "Es importante que tengamos esta ley ya que no sólo servirá para nosotros si no también para las generaciones que vienen. Además venimos a decir que Tupungato está en contra de la minería contaminante", sostuvo Federico, quien llegó al lugar junto con su familia para seguir de cerca el tratamiento del proyecto. Marcelo Fugo y Victoria Dino salieron de trabajar y llegaron a la ciudad para apoyar un reclamo que tiene historia. Es que parte de la movida popular arrancó en el Valle de Uco cuando aparecieron varios edictos que otorgaban derechos provisorios en la región cordillerana de los departamentos de Tunuyán y Tupungato. "No queremos que contaminen el agua con los trabajos mineros que quieren instalar en una zona agrícola como Portillo Argentino (Tunuyán). Por eso, esta ley es fundamental para nosotros", indicó Fugo. Aunque saben que se trata de un paso trascendental para cuidar los recursos del lugar, reconocen que la 'lucha aún no termina'. "Es un avance importante, pero no resuelve definitivamente el tema de la meganimería, ya que sabemos que siempre surgen frenos que impiden que leyes de este tipo realmente se apliquen como corresponden. Un ejemplo de esto son los once planteos de inconstitucionalidad que hay en la Suprema Corte de Justicia contra la ley 7.722, que prohibió en 2007 el uso de cianuro, mercurio y ácido sulfúrico en la minería metalífera", expresó el intendente Difonso. Lo cierto es que la sanción de esta ley no es menor ya que ahora protegerá la formación de glaciares más importante del país. Se trata de tierras que también la cuenca del Arroyo Grande, la del Arroyo Las Pircas y el nacimiento del Río Tunuyán. "Es necesario que exista protección para conservar el agua -que permite el desarrollo de la agricultura y el turismo de la zona- y también para las tierras, porque justamente lo que no queremos es que sean alcanzadas por los trabajos de las mineras", sostuvo el tunuyanino, Aveiro. En la Peatonal también estuvieron los integrantes de la Asamblea Popular por el Agua de Mendoza, quienes además de apoyar la iniciativa que estaban tratando los legisladores se manifestaron en contra de las agresiones que sufrieron sus compañeros en Tinogasta, Catamarca, por parte de la Policía de esa provincia y Gendarmería Nacional cuando intentaban frenar el avance de los trabajos en la mina Bajo la Alumbrera.
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El municipio ha recibido llamados de atención por el avance de obras en el área protegida "El Portillo-Piquenes", a pocos kilómetros del Manzano Histórico. El intendente admitió que quieren desarrollar el turismo en la zona.
por Mariano Bustos 11 de Mayo de 2016 | 12:59 Refugio Real de la Cruz, puesto del Ejército para control de fronteras.Una pulseada se está llevando a cabo por estos días en el departamento de Tunuyán. Mientras que el intendente Martín Aveiro (PJ) y los concejales de su partido empujan por el desarrollo de emprendimientos turísticos en la ruta que une el Portillo Argentino con Piuquenes, desde la oposición reclaman informes sobre el posible impacto ambiental. En medio de esa puja, la Secretaría de Ambiente de la provincia puso reparos a la construcción de una hostería dentro del área protegida porque no se pidió los permisos correspondientes. Ubicado a pocos kilómetros del Manzano Histórico, el Portillo de Piuquenes es un paso internacional que une Argentina y Chile. A diferencia de otras rutas fronterizas, se trata de un trazado que solo puede realizarse a pie, en bicicleta o a caballo, y sólo abre unos pocos meses al año. COMPARTILO Compartilo TwittealoSi bien el área cuenta con una creciente afluencia turística, el intendente de Tunuyán entiende que aún están lejos de alcanzar todo su potencial. El problema es que se trata de un área protegida y las obras que se están llevando a cabo no cumplen con los requisitos legales necesarios. Tanto es así, que a fines de abril la Secretaría de Ambiente multó a la empresa Uco Los Tres Valles SRL por comenzar a construir una hostería y Club House dentro del área protegida, sin solicitar los permisos correspondientes ante la provincia. Además de imponer una sanción de 200.000 pesos, se ordenó la paralización de la obra. El terreno donde se construye la hostería. Imagen Gobierno de Mendoza. Nosotros estamos promoviendo el tema del turismo en las reservas. El problema de este emprendimiento es que no ha cumplido con el estudio de impacto ambiental a nivel provincial. Los emplazamos para que lo presentaran y siguieron con las obras", señaló el secretario de Ambiente, Humberto Mingorance.COMPARTILO CompartiloTwittealoAnte este hecho, ediles radicales de Tunuyán elevaron un pedido de informes en el Concejo Deliberante con el objetivo de conocer a ciencia cierta en qué consiste y a quién pertenece el proyecto que fue encontrado en falta. Sin embargo, su aprobación fue postergada por el oficialismo. En su lugar, se aprobó un decreto municipal para conformar la"Huella Turística" por el paso El Portillo-Piquenes, con el objetivo de explotar turísticamente esta reserva natural. "Nosotros peleamos para convertirla en reserva para que no se introdujera la minería. Pero la verdad es que tiene un potencial turístico gigante que significa empleo", explicó el intendente Aveiro. El Área Natural Protegida "Manzano-Portillo de Piuquenes" se convirtió en ley en el año 2012 y fue impulsada por el actual jefe comunal de Tunuyán. Sin embargo, ahora se ha convertido en un dolor de cabeza para sus intenciones de generar un polo turístico en la zona. La ley 8.400 estableció como autoridad de aplicación a la Dirección de Recursos Naturales, lo cual ata de manos al municipio.COMPARTILO CompartiloTwittealoEl primer chispazo se generó a fines de abril, cuando la Secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial impuso una multa de 200.000 pesos a la empresa Uco Los Tres Valles SRL por no cumplir con el procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental. Esto a pesar de que habían realizado los trámites correspondientes ante la Municipalidad de Tunuyán. "El hotel ha presentado todo. El error puede ser que nuestra ordenanza no diga que tengan que presentar impacto ambiental de la provincia. Si bien pedimos impacto ambiental, no requerimos que sea autorizado por Recursos Naturales. Eso es lo que ha fallado y habría que aceitarlo", manifestó Aveiro. Por último, destacó que si bien está de acuerdo con que la provincia controle y multe a la empresa, es necesario que el Gobierno acompañe el proyecto con su presencia. Para afinar esos detalles, este jueves Aveiro se reunirá con la directora de Recursos Naturales Renovables de la provincia, Mabel Chambouleyron. "El Estado no puede ser un cerrojo para el crecimiento", concluyó. Otro antecedente polémicoHace un año otra obra generó polémica en la misma área protegida. En la base del hito conocido como Portillo Argentino, una topadora realizó tareas de ensanchamiento alterando un paso histórico. Este hecho provocó la inmediata reacción de ambientalistas, que cargaron contra la Dirección de Vialidad por ordenar trabajos para "quitar material de arrastre" en un sendero que está protegido por la ley. Aquel episodio implicó contradicciones entre el gobernador Francisco Pérez y el ex Director de Recursos Naturales, Daniel Gómez, quien había advertido que la máquina no estaba autorizada a trabajar en el lugar. Además de ello, sirvió para revelar los intereses económicos que se juegan en ese paraje del Valle de Uco. Un puesto de frontera El Paso Piquenes es controlado por el Ejército debido a que es un puesto de frontera. En el valle está emplazado el refugio militar Real De la Cruz, que si bien es utilizado por los turistas (a los cuales se les empezó a cobrar en los últimos años) es administrado por militares. El refugio sólo abre en verano y primavera debido a las intensas nevadas invernales, las cuales lo convierten en un paraje inhóspito. Tanto es así, que este año 14 soldados debieron ser rescatados y sufrieron principio de congelamiento. El periodista especializado en temas vinculados con la montaña, Nicolás García se explaya sobre una rica zona de Mendoza en esta columna.
4 de Junio de 2016 Los parajes cordilleranos de Tunuyán podrían ser el escenario de una saga épica, desde su geografía poderosa hasta los nombres resonantes, como Cuesta de los Afligidos, Cordón de las Delicias o cerro Tres Picos del Amor. La zona entre el Manzano Histórico y el límite con Chile es además un corredor histórico a través de los Andes. Y uno de los contados accesos públicos a las montañas que tenemos los mendocinos. Es también el centro de varios conflictos, al menos dos de los cuales tienen que ver con el interés público: un emprendimiento turístico e inmobiliario en el fallido centro de esquí Manantiales y el intento de llevar el camino a Chile por el Portillo Argentino- Paso de los Piuquenes. Las dos iniciativas se encuentran dentro de un Area Natural Protegida provincial, la reserva Manzano-Portillo de Piuquenes (Ley Provincial 8.400, del 15 de febrero de 2012). En ambos casos se iniciaron obras sin las debidas autorizaciones ambientales, causando impactos no determinados en la reserva. La buena noticia es que la reacción de buena parte de la comunidad local -y de la opinión pública- generó la presión necesaria para detener las topadoras. Al menos hasta que se realicen los procedimientos que marca la ley. En otras palabras, que exista una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) aprobada y que los proyectos tengan legitimidad social, avalada en una audiencia pública. A libro abierto La novedad es que, a raíz de este conflicto y de otro caso similar, la Secretaría de Ambiente está por emitir una Resolución para garantizar el acceso público a la información de este tipo de emprendimientos. Así lo confirmó aMDZ el Jefe de Gabinete de Ambiente, Eduardo Sosa. La idea, explicó, es ampliar mucho el acceso a la información por parte de los distintos actores, con tiempo suficiente antes de las declaraciones de impacto ambiental y las audiencias públicas. En el caso de Manantiales, hay muchos puntos confusos que poner sobre la mesa. Uno de los más relevantes es porqué el intendente Martín Aveiro autorizó un proyecto en el cual el municipio no tiene competencia. Se trata de una reserva, cuya autoridad de aplicación es la Dirección de Recursos Naturales Renovables de Mendoza (DRNRM). (Aveiro argumentó en una nota de MDZ que no lo sabía: creo que ese pretexto lo deja peor parado que cualquiera que sea el motivo real). Otro punto es porqué los privados que impulsan este desarrollo no acataron la orden de frenar las obras, en las ¡cuatro! inspecciones de la DRNRM. La primera fue el 22 de enero, y los guardaparques le entregaron la notificación al propietario del proyecto, Horacio Junco. Meses después, el 26 de abril, como las obras seguían a pesar de nuevas inspecciones, Recursos decidió imponer una multa de 200.000 pesos (Resolución 163). Junco rechazó la penalidad mediante sus abogados. La semana pasada hubo nuevas instancias: Ambiente solicitó que se acredite la personería jurídica de la firma detrás del proyecto. Junco, por su parte, volvió a recurrir el trámite administrativo, que probablemente llegue al cuarto piso de la Casa de Gobierno. Desde Ambiente aseguran que el proceso continúa y que llegado el caso se puede aplicar un artículo de la Ley de Preservación del Ambiente (nro. 5.961, la misma que establece el requerimiento de la DIA). Este artículo contempla la demolición de las obras a cargo del proponente. Es más fácil pedir perdón que permiso El viejo sendero que cruza los Andes entre el Manzano y el Cajón del Maipo (Chile) ha sido un paso cordillerano desde que existe registro. Los jesuitas lo aprendieron de los pueblos originarios. Vio pasar a viajeros ilustres, columnas militares y a un intenso comercio de ganado en pie -hasta 2.000 vacas juntas-. Soldados del Ejército de los Andes murieron de frío guardando el Portillo Argentino y San Martín regresó de su campaña por este boquete. Don Charles Darwin le dedicó unas páginas en su diario de viaje y Fidel Roig Matons se instaló en la zona para bocetar sus pinturas de la gesta libertadora. De hecho hay pocos lugares que se ajusten a la idea de camino histórico como este hilo de piedra y polvo que hace siglos franquea montañas, valles y ríos. Es, además, un patrimonio natural muy relevante. (O, por decirlo como realmente lo pienso, uno de los lugares más lindos del mundo). Una de las claves de este sitio, que es a la vez íntimo y descomunal, es el Portillo Argentino. Un tajo de apenas un par de metros de ancho, a 4.380 metros, en la muralla del Cordón del Portillo. Uno trepa y trepa hasta allí, sin ver otra cosa que el granito de las paredes, la roca de las morenas y el polvo de la senda. Hasta que un golpe de viento frío anuncia el mundo que está a punto de abrirse ante los ojos: un enorme valle, rematado por los picos nevados de la Cordillera Principal hacia el oeste. Un paisaje que nunca ha sido hollado por vehículos a motor. En una cavidad del portezuelo, los arrieros y viajeros han dejado durante años sus pañuelos, velas y otras pequeñas ofrendas. Un bonito testimonio y un homenaje a las montañas, que le da un aire de santuario al portillo. En este sitio metió una topadora la Dirección de Vialidad el año pasado, con aval del anterior gobierno, del intendente Aveiro y con una confusa autorización de la Dirección de Recursos. La idea, explicaron, era llevar una huella turística hasta Chile. Sin contar con ningún estudio ambiental ni de ingeniería, ni una gota de sentido común; es siempre más sencillo pedir perdón que permiso. También en esa oportunidad la oposición de los vecinos del Valle de Uco, los gauchos de la zona y los prestadores turísticos (entre los que me incluyo) logró que se detuvieran las obras. Actualmente la iniciativa recorre dos itinerarios administrativos: uno en la Fiscalía de Estado (ya que Vialidad es una dependencia estatal), y un expediente propio de la Dirección de Recursos. Si un desarrollo turístico e inmobiliario en la reserva Manzano-Piuquenes y un camino para 4x4 en el sendero del Portillo Argentino constituyen aportes al bien común o no, dejemos que lo decidan los actores de la sociedad los habitantes, la iniciativa empresaria, los científicos y los administradores de nuestro patrimonio -funcionarios y legisladores-. Por mi parte, creo que genera mayor riqueza para la comunidad, a largo plazo, poner las fichas en la conservación y puesta en valor de estos tesoros naturales y culturales. Pero el punto central y que no me parece discutible es el modo en que se llevaron a cabo estos proyectos, a la vieja usanza de la política mañosa del hecho consumado. Por el costado de la ley y sin un consenso básico. Ese conflicto es tan profundo como el daño ambiental. |
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AutorInformación recogida en distintos medios. Archivos
Septiembre 2021
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