Se trata de la estancia El Melocotón, en el hoy conocido distrito Campo los Andes, en Tunuyán. Documentos confirman al menos una visita. Un historiador de San Carlos hace poco dio con las ruinas de los históricos corrales.Edición Impresa: viernes, 17 de agosto de 20121815. Según los registros, confirman al menos una visita de San Martín, cuando evaluaba el paso Portillo de Piuquenes. (Agencia Valle de Uco / Los Andes)
Notas relacionadas Gisela Manoni - [email protected] paso del General San Martín por el Valle de Uco se conoce su amistad con Juan Francisco Delgado -en cuya estancia El Totoral se alojó en varias oportunidades-, su parlamento con los indios en el Fuerte San Carlos en setiembre de 1816 y el reposo bajo el Manzano Histórico en su encuentro con el coronel Manuel de Olazábal a principios de 1823, cuando enfermo y sin fuerzas ya había decidido no seguir al frente del Ejército Libertador. Lo que pocos saben es que el Padre de la Patria tuvo como destino otro sitio en la región: la estancia El Melocotón, hoy el distrito tunuyanino de Campo los Andes. No se sabe cuántas veces estuvo allí. Los documentos históricos confirman al menos una visita en 1815, cuando evaluaba si las condiciones eran propicias para cruzar la cordillera por el paso Portillo de Piuquenes. Estas tierras eran relevantes para el Gran Capitán porque allí preparó parte de su 'caballada' para la gesta libertadora. Hace poco, un historiador sancarlino, sin más pistas que el testimonio de viejos pobladores, dio con las ruinas de aquellos corrales históricos: varias hectáreas de pircas a medio derrumbarse y restos de las instalaciones donde vivían los peones en pleno monte precordillerano, donde hoy sólo se puede acceder a pie. Cartas escritas a puño y letra por el General, donde menciona la estancia El Melocotón, fueron las que despertaron la curiosidad del profesor e historiador Alberto Piatelli. Los escritos dan cuenta de un interés personal por el mantenimiento de la caballeriza. En una misiva dirigida al por entonces gobernador de la provincia, Toribio Luzuriaga, San Martín le pide que envíe ciento cincuenta pesos al "Administrador de esta hacienda perteneciente al Estado, don José Pescara, para el pago de las peonadas". Luzuriaga informa que ha dado curso a su solicitud con otra del 18 de octubre de 1816. La vasta propiedad hoy pertenece al Ejército Argentino y es la base de operaciones del haras General Las Heras y el establecimiento Campo los Andes; donde se producen ejemplares equinos, alimentos y forrajes para destinar a regimientos de todo el país. La estancia es un verdadero patrimonio histórico, cuenta con construcciones intactas de 1860 y las autoridades militares reconocen que hay otras ruinas allí de las que desconocen su origen (ver aparte). Lo que ignoraban por completo era la existencia de los viejos corrales. Fueron los baqueanos del paraje quienes contaron a Piatelli que habían visto estas extrañas estructuras de piedra en medio de la nada. Así fue que se internaron cinco kilómetros hacia el suroeste en la montaña y las interminables hileras de pircas, destruidas por el paso del tiempo, saltaron a su vista. En el mapa, el punto surge a mitad de una línea recta entre el Fuerte San Carlos y el paraje Los Chacayes, donde hoy se extiende el Manzano Histórico y el acceso al camino a Chile por el paso Portillo de Piuquenes. Cuando aún no existían rutas ni caminos que desviaran el sendero, San Martín transitó a caballo esta línea recta en su viaje exploratorio de 1815. Si bien las ruinas ocupan hectáreas y hectáreas, el docente estuvo a punto de descartar el hallazgo por no encontrar un río cerca que pudiera haber asegurado el alimento y agua para los animales. Sin embargo, los viejos pobladores lo condujeron a metros de allí, hasta un río seco. "Por allí pasaba el arroyo Grande, sólo que con el tiempo desviaron el curso del agua hacia tierras que eran mejores para el cultivo", relató el investigador. "Me emociona el pensar que San Martín anduvo por allí", comenta Piatelli, quien sueña con que estos restos puedan ser rescatados como sitio histórico. La gente del Valle de Uco conoce bien de la desidia de los gobiernos que terminan condenando al olvido a hitos sanmartinianos. Basta observar el estado de deterioro en que se encuentra la Casa de los Villanueva en Tunuyán, donde el Padre de la Patria estuvo alojado por lo menos cinco veces. Curiosear en el pasado El descubrimiento de los corrales del Ejército Sanmartiniano es sólo un punto de la investigación que Piatelli inició en el 2000. Su libro "San Martín en el Valle de Uco" también aborda las gestiones y afectos que condujeron al General a este territorio; así como las vivencias que refuerzan su espíritu heroico, como cuando estando en el Fuerte de San Carlos se propuso como padrino para que un niño mapuche fuera bautizado. El volumen rescata a interesantes personajes valletanos, como la india Magdalena -que tiñó con raíces de plantas autóctonas los uniformes de los soldados del Ejército Libertador. Además, se da el lujo de refutar con documentación histórica algunas teorías sostenidas en la región. Por ejemplo, que el nombre del distrito sancarlino La Consulta provenga del encuentro que allí mantuvo San Martín con tres caciques en 1816. Después de leer cien libros sobre el Libertador y la masonería y llevar adelante una investigación que demoró una década, Piatelli concluyó su trabajo hace dos años. Sin embargo, y aunque el mismo echa luz sobre aspectos poco conocidos, todavía no consigue el financiamiento necesario para publicarlo.
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AutorInformación recogida en distintos medios. Archivos
Septiembre 2021
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